Si tienes una mesa de billar en casa, ya sabrás que no es solo un mueble bonito para presumir delante de las visitas. También requiere su mimo, su cariño y algo de mantenimiento si quieres que las partidas no se conviertan en un festival de rebotes raros y bolas que se frenan en seco. 

Hoy te cuento cómo la cuidamos nosotros, con trucos sencillos y efectivos que puedes aplicar desde ya.

¿Y por qué hay que mantener la mesa de billar bien?

Pues porque una mesa de billar descuidada pierde gracia. El paño se llena de pelusas, las bandas dejan de rebotar como deberían y al final jugar se convierte en una batalla campal. Además, no nos engañemos, estas mesas no son precisamente baratas, así que un buen mantenimiento es también una forma de proteger la inversión.

El paño: Ese gran olvidado

El paño de la mesa es como la encimera de una cocina: si no está limpio, todo lo demás se nota. Lo ideal es pasar un cepillo especial para billar en una sola dirección (no a lo loco como si barriéramos el patio), y de vez en cuando, darle una pasada con una aspiradora con boquilla suave para quitar el polvo fino.

Y si ya está pidiendo a gritos un cambio, yo no me lo pensaría: el Paño CPBA Competition va de maravilla. Deslizamiento perfecto y aguanta lo que le eches. Vamos, que si juegas mucho, es una inversión que se nota desde el primer tiro.

Las bandas elásticas también tienen su corazoncito

Aunque no lo parezca, las bandas influyen mucho en el juego. Para que sigan rebotando bien, límpialas con un paño seco, nada de productos líquidos ni aceites raros. Y ojo con la humedad de la sala: si vives en zona costera o muy húmeda, puede que necesites un deshumidificador.

Madera bonita, mesa bonita

La estructura de madera merece un cuidado especial. Yo suelo pasarle un paño suave (de los de gafas, por ejemplo) y cada cierto tiempo aplico un poco de cera para muebles. Nada de productos agresivos ni inventos caseros. Y, sobre todo, no pongas cosas encima que puedan rayarla… ni te sientes en ella, por mucho que tiente.

Bolas limpias y tacos en forma

Las bolas, aunque no lo parezca, también acumulan suciedad. Pásales un paño húmedo de vez en cuando y, si ves que ya tienen demasiada batalla encima, hay limpiadores específicos que vienen muy bien.

En cuanto a los tacos, cámbiales la punta cuando esté gastada y guárdalos en fundas rígidas para que no se doblen. Ah, y usa tiza buena. Se nota muchísimo.

El clima también juega

Puede parecer una tontería, pero la temperatura y la humedad afectan más de lo que pensamos. Lo ideal es mantener la sala entre 18 y 22 grados, y evitar cambios bruscos. En zonas húmedas, como decíamos antes, un deshumidificador es casi obligatorio.

¿Y el mantenimiento profesional?

Pues sí, cada dos años más o menos conviene que le eche un vistazo alguien que sepa. Nivelar la mesa, cambiar el paño, revisar bandas… son cosas que, aunque se pueden hacer en casa, si lo hace un profesional queda de cine.

En resumen: Cuídala como se merece

Con un poco de atención y estos pequeños gestos, tu mesa de billar estará siempre lista para una partida épica con amigos. Y si quieres que dure muchos años más, no olvides darle esos cuidados profesionales de vez en cuando.

Yo la tengo como nueva desde hace años y, la verdad, da gusto jugar así.

Y si buscas renovar o mejorar algo, échale un ojo a lo que tenemos en RAR Billares. Tenemos de todo.

¡Hasta la próxima partida!